Por Eleonora Rozitchner
¿Cómo vamos adaptándonos a las nuevas formas? ¿Cómo nos sentimos luego de lo sucedido, luego del confinamiento, de los meses de no salir de casa y cuáles son sus consecuencias? La disminución de los encuentros sociales, las restricciones por prevención y protección, pueden haber generado mucha incertidumbre e inseguridad. La vida es diferente, las condiciones sanitarias y sus limitaciones forzaron cambios que estamos digiriendo y elaborando en la vida cotidiana: las nuevas tecnologías, el teletrabajo, la convivencia, las diferentes responsabilidades, el estrés, las pérdidas materiales y la inestable economía, la desestabilización psicológica, el desorden emocional que pueda haberse generado, estamos procesando todo al mismo tiempo. Hubo que adaptarse a todo y generar estrategias diferentes, arreglarse “como se pudo”, activando el instinto de supervivencia y también la intuición. Las circunstancias nos forzaron a generar nuevos hábitos en la forma de hacer las cosas. ¡Y vamos por más!
Pueden verse incrementadas algunas de las siguientes consecuencias psicológicas que se están observado como: ansiedad, depresión, miedos (miedo a la soledad, a la pérdida de seres queridos, miedo a perderlo todo, miedo a socializar, miedo a la enfermedad y la muerte), pánico y estrés postraumático, pérdida del contacto con las personas, aumento de la violencia, desesperación, incertidumbre, desasosiega, perturbaciones emocionales de todo tipo. Las circunstancias adversas y las emociones negativas actuales condicionan y desequilibran obstaculizando la vida de las personas y deben ser tratadas con la importancia y la prioridad que merecen.
Estamos ante un gran desafío y es preciso en estos momentos despertar la conciencia, y para ello es una prioridad recuperar fuerzas corrigiendo esas emociones negativas que nos quitan energía vital e impiden avanzar. Es prioridad adaptarse a los cambios, innovar y crear nuevas posibilidades desde una perspectiva integradora. ¿Cómo actualizarnos con esta experiencia de una manera saludable? ¿Con qué herramientas contamos para sanar, equilibrar, recuperar y volver a un estado de “normalidad” a ese equilibrio interno para así encauzarnos hacia todo lo mejor que debemos construir?
Se trataría de aceptar salir de la “zona de confort” en la que estábamos, de lo conocido, de lo que veíamos como “normal” y cimentar, con acciones concretas nuestra sociedad, un nuevo estilo de vida, incluyendo nuevas formas y hábitos para cuidar de nuestra salud. Se trataría de ampliar perspectivas, repensar modalidades, asumiendo las nuevas tecnologías de manera equilibrada, respetando a la naturaleza y retomando los valores humanos.
Dentro de lo positivo se van generado nuevos valores, la vida en familia y la cooperación, la importancia de poner en práctica los conocimientos adecuados para estos momentos, para tener una visión clara y plena, y así aplicar en la práctica estas pautas importantes de adaptación activa a la realidad. Poco a poco vamos recuperando las fuerzas, la intención del corazón, la alegría, el entusiasmo de “seguir adelante” para asi superar los inconvenientes que se nos han presentado. Sentirnos seguros y tener la convicción de que sí podemos lograr lo que nos proponemos, con optimismo, volver a creer en la humanidad con todas sus posibilidades, todos los pensamientos constructivos ayudan a recuperar el entusiasmo, algo fundamental para dar lo mejor de nosotros mismos a la sociedad, esa pasión de brindar nuestro legado.
Se precisan técnicas adecuadas para remontar ese dolor y ese sentimiento de pérdida que se ha impreso en los corazones, no va a suceder por sí solo, es preciso un trabajo consciente en nosotros mismos.
¿Cómo volver al equilibrio y recuperar las fuerzas? Sanar los traumas es prioridad, bajar las ansiedades, mermar el dolor, disolver los miedos… liberarse del sufrimiento para encaminar y encauzar la energía vital hacia la dirección acertada, saludable y constructiva.
Y aquí mi propuesta: las Técnicas Psicobioenergéticas, como las denominé. Son sencillas y tienen diferentes áreas para abordar, integrando todo al mismo tiempo: mente, cuerpo, emociones y energía, lo esencial es reprogramarnos y tomar actitudes vitales como las siguientes:
- • Meditación para relajar la mente. Es la base, junto a la Reprogramación, para iniciar un camino saludable. (Me explayaré más adelante).
- • Trabajar con el cuerpo es fundamental, el Yoga te brinda herramientas magníficas de autoconocimiento y autocontrol, o puedes hacer cualquier otro ejercicio adecuado a ti, de respiración y estiramientos adaptados a cualquier edad. Otras opciones son Taichi, Chi Kung y Movimiento Expresivo.
- • Tener un objetivo en la vida, es muy importante, encontrar el sentido, la motivación esencial.
- • Alimentarse y nutrirse bien.
- • Buscar construir tu vida cotidiana a través del plan de hábitos saludables diseñado por ti, adecuado al momento presente.
- • Rodearte de afecto, vínculos sanos y constructivos, familiares y de amistad, recuperar el sentido de comunidad.
- • Apoyarte en tu autovalor. Autocuidado y autoestima.
- • Ayudar a los demás. Estar al servicio de los demás. Dar lo mejor de ti.
- • Manejarte dentro de altos valores y con altas frecuencias.
- • Aprender a dar vuelta lo negativo en positivo, lo antes posible.
- • Ser muy creativos, valorar los propios talentos y permitirse plasmarnos, para el propio bien y el de los demás.
- • Alegrarte de las pequeñas cosas de la vida, disfrutarlas y quedarse con lo bueno.
- • Tener sentido del humor y aprender a relativizar.
En cuanto a la meditacion hay algo importante que debemos aclarar: con técnicas de meditación adecuadas podemos avanzar más rápido y efectivamente en nuestra experiencia de crecimiento personal, en el descubrimiento de ese estado de completitud interior, pero recuerda que sólo serán métodos, técnicas, no es la experiencia misma de unidad, ni esa conexión con tu guía interior, que está viva y es algo personal que desarrollarás tú mismo/a.
” Comparto una manera de reprogramarse a uno mismo con una serie de decretos positivos que utilizo con frecuencia. Te invito a que los repitas en voz alta para reprogramarte y que también crees tus propias frases curativas:”.
Volvemos a remarcar que las técnicas de meditación te ayudarán. Algunas han sido creadas en miles de años de experimentación y transmitidas de maestro a discípulo. Por ti mismo si buscas y meditas, también llegarás a conectar, porque hay una energía vital que es buscadora y quiere la trascendencia, sin embargo, sin un método es más difícil y uno puede perderse. Las técnicas son útiles, aunque la meditación no es una técnica en sí misma, es un proceso de conexión interior, de comprensión y consciencia, desde donde puedes visualizarlo todo con una amplia perspectiva de creatividad, relajación y recuperar tu lucidez. Con el paso del tiempo los resultados de la práctica de meditación se hacen más estables y tu vida se impregna de presencia y paz. Lo primero es desarrollar ese observador interno, sin juzgarte, siguiendo el hilo de la respiración, y construir así esa química del cuerpo-mente, positiva y restaurativa. La meditación es un método de transformación y de experimentar la consciencia que eres.
Comparto una manera de reprogramarse a uno mismo con una serie de decretos positivos que utilizo con frecuencia. Te invito a que los repitas en voz alta para reprogramarte y que también crees tus propias frases curativas:
-Estoy feliz, en agradecimiento y entusiasmo por todo, lo que sucede es para aprender y evolucionar. Gracias universo por todo lo que me das.
-Soy receptividad: cada día me abro a las infinitas posibilidades.
-Elijo la opción de abrirme a compartir. Elijo compartir.
-Me dejo guiar por las fuerzas positivas y aprendo a compartir.
-Atraigo lo mejor a mi vida. Gracias, gracias, gracias la vida es perfecta.
-Vivo en armonía y prosperidad. Tengo todo lo que preciso para estar bien.
-Ma abro a que la energía del universo se active en mí, recibo todo lo bueno.
-Todo sucede para mí bien y el de los demás, en la frecuencia del amor.
-Veo y aprendo en cada momento presente.
-Hoy me libero de las cargas pesadas de dolor y sufrimiento que me impiden ser.
-La energía circula perfectamente bien por mi cuerpo, mi salud es perfecta.
-Mis emociones están en equilibrio.
-Estoy en calma, tranquilidad y relajación.
-Recibo bueno que merezco, la prosperidad que merezco.
-Yo vivo en armonía, paz y prosperidad.
-Nada de lo que sucedió me afecta. Nada de lo que sucede me afecta, ni de lo que sucederá. -Atraigo todo lo mejor a mi vida. Todas las áreas de mi vida se llenan de luz y amor.
-Nada puede perturbarme. Sé lo que quiero y lo realizo.
-Todo mi hogar está lleno de luz, todas las áreas de mi vida se iluminan.
-Me abro a recibir, me abro a recibir la luz.
-Yo me abro a aprender. Mi mente se abre a aprender.
-Las memorias del dolor y sufrimiento que aún hacen daño se disuelven.
-Recupero mi poder interior, mi confianza, mi seguridad.
-Nada de lo negativo me afecta. Todo lo que sucedió fue para aprender y evolucionar.
-Permito cada día que la luz me nutra, me libere y armonicé.
-Todo se regula en mi vida.
-Respiro y estoy bien, suelto lo que ya no sirve.
-Mi cuerpo está sano y perfecto. El dolor se disuelve.
-Me abro a lo nuevo con confianza.
-Nada puede perturbarme Tengo mucha protección.
-Todo lo que he dado vuelve a mí multiplicado.
-Me abro a recibir todo lo bueno que merezco. Lo negativo se disuelve.
-Me centro en mí y recupero mi poder interior, recupero mi armonía, recupero mi entusiasmo, mi motivación. Recupero mi alegría y esperanza.
-Nada ni nadie puede hacerme daño.
-La vida es perfecta. Disfruto de mi vida actual.
-Se lo qué quiero y lo realizo, yo soy yo.
-La vida es muy bella como para perder las oportunidades que se nos dan.
-Materializo mis proyectos, yo soy Yo.
-Recupero mi poder interior.
-Nada puede perturbarme.
-La luz del Universo me acompaña.
-Yo soy amor.
-Mi creatividad es perfecta.
-Mi salud es perfecta.
-Recupero mi voluntad y mi alegría.
-Recupero mi Impulso esencial, mi vitalidad, mis ganas de aprender, mi confianza, mi fe.
-Mi trabajo es perfecto.
-Mi pareja es perfecta.
-Me llevo bien con mi inconsciente.
-Tengo mucha voluntad, soy perseverante, tengo paciencia.
-Todos los días recibo todas las bendiciones que merezco.
-Trasciendo los obstáculos, nada de lo que hacen o dicen me afecta. Nada de lo que sucedió me afecta. Mis heridas sanan, mi corazón sana.
-Recupero mi poder interior.
-Logro el éxito en todo lo que me propongo.
-Me amo y me acepto tal cual soy.
-El estrés se disuelve y la energía libre es para la voluntad de acción positiva.
-Tengo salud, paz y bienestar.
-Me encanta mi vida.
-Me encanta compartir.
-Me reconcilio con todas las experiencias del pasado, todo lo que sucedió fue para aprender.
Hasta podemos reprogramar el ADN: Desde la célula maestra de la glándula pineal, en todas las vidas y en todas las dimensiones, decreto que los programas autolimitantes se disuelvan y desacoplen, se borren las memorias desequilibrantes y perjudiciales. Que todo esto sea autosostenido.
Decreto:
Salud perfecta.
Visión perfecta.
Perfecto equilibrio.
Organización perfecta.
Sabiduría perfecta.
Creatividad perfecta.
Armonía perfecta.
Memoria perfecta.
También podemos ver que estas actitudes, meditaciones y actividades los niños pueden realizarlas y las precisan con apremio. Sería conveniente tenerlo en cuenta ya que pueden estar atravesando mucho estrés ellos también, y tenemos que estar conscientes qué debemos transmitirles y cómo debemos tratar a los niños en estas circunstancias, para el buen desarrollo de la salud mental y emociona
Nuevamente, cuando se aprende a meditar, al principio, es conveniente que sea una meditación guiada. Se trata de estar presente, observarlo todo, la respiración, los pensamientos, las emociones, sin juzgarse, de manera relajada. A mi me gusta dirigir la meditación de conexión con el corazón, ya que asi las personas pueden anclar su experiencia en el maestro interior, brindándoles gran seguridad y afianzándose en su propia sabiduría interna. La mente que puede estar en el estado de meditación se equilibra. Mediante la comunicación intrapersonal podemos reconstruirnos y recuperar bienestar, salud y todo nuestro potencial.